He constatado que son numerosas las dudas que han asaltado a mis clientes a la hora de decidir si recibir o no un masaje erótico. ¿En qué consiste? ¿Hay sexo? ¿Puedo tocar?
Es cierto que además del desconocimiento en torno al tema en este sector planea la alargada sombra del fraude pues sabemos que de las múltiples ofertas que circulan no todas son fiables.
Si tuviera que definir con pocas palabras la esencia del masaje erótico diría que es el estímulo a través del tacto de las zonas de nuestro cuerpo que más placer nos proporcionan (zonas erógenas, que no siempre coinciden en cada individuo) con la finalidad de excitarnos y alargar el disfrute sexual al máximo.
Al margen de preferencias sexuales elegir una relación sexual con o sin masaje erótico entiendo que es una elección que dependerá del estado anímico del momento.
Lo que el masaje erótico ofrece es un preámbulo diferente, una forma de entrar en contacto para disfrutar de una relación sexual plena en el punto álgido de la excitación.
Puedes decantarte por esta opción si buscas una relación sin prisas, si te gusta el sexo pero valoras un comienzo elegante, alcanzar la excitación pero de forma gradual y cuidada. Estos son los pilares básicos del masaje erótico.